Vivimos conectados a Internet y rodeados de tecnología en cada actividad de nuestras vidas. Nos rodean una serie de sistemas inteligentes que se comunican a través de internet. De esto se habló en la jornada de «en un mar de datos» en la Fundación Telefónica
Todo es smart a nuestro alrededor. Nuestra ciudades son inteligentes (smart city):
- Autobuses inteligentes que comunican información a otros vehículos sobre los imprevistos que encuentra, facilitando así la gestión del tráfico.
- Contenedores de basura inteligentes, como lo que se han puesto en Holanda cuyas autoridades han decidido dar un toque ‘tech’ a los contenedores o cubos de basura, para hacerlos tan inteligentes que sean capaces de identificar a la persona que arroja desperdicios en ellos, con el documento de identidad. Sólo se abren si la persona se identifica y de esa manera pueden relacionar la cantidad de desperdicios que genera una persona y cobrarle los impuestos correspondientes en función de eso.
- Teleasistencia médica. Como ejemplo ela caso de Feijoo, insulinodependiente y escalador, que tiene la oportunidad de contemplar de nuevo la cima del mundo desde lo alto del Kala Pattar disponiendo de teleasistencia médica.
- Hogares inteligentes. contadores inteligentes conectados por internet y saber cuál es el consumo de mis aparatos
Aunque como ya sabemos la tecnología no está exenta de problemas como el aumento de consumo de energía, la huella ecológica (qué hacemos con los chip desechables) o la radiación de los smart meters. Nuestra privacidad también se pone en entredicho pues cuanto más se puedan relacionar datos más puede saberse de nosotros y de nuestra costumbres.
¿Viviremos en el 2020 en un mar de datos?, ¿Lograremos vivir con menos gasto: la sostenibilidad?
Algunos expertos del tema predicen que viviremos en un mundo hiperconectado. Forbes augura que la tecnología y las computadoras serán una parte importante de la vida diaria, pero desaparecerán en “nuestra conciencia colectiva. En ese mundo del 20, los objetos cotidianos irán equipados con chips, sensores y conexión a Internet, dará lugar a una nueva era de servicios; la Web estará entretejida con el mundo real y las máquinas podrán comunicarse entre sí. Todos y cada unos de nuestros actos y movimientos dejarán un rastro digital, por lo que pinta un futuro oscuro en cuanto a privacidad: las compañías de Internet sabrán más sobre nuestra vida de lo que nosotros mismos podremos recordar y cada persona tendrá asociada una IP personal. Las personas colaborarán creando proyectos y sistemas interconectados.
Este mar de datos que fluye por internet son recolectados por sensores fáciles de construir y manejar. Arduino sirve como base para construir otras cosas. Cosas que pueden intercambiar datos con otros sistemas a través de las herramientas que ya están disponibles. Las aplicaciones serán más pequeñas y compuestas por módulos interconectados. Tendremos que empezar a pensar en un «public service store» como complemento a «data store».
Categorías:Protección de datos, Sociedad de la Información
Este mar de datos que fluye por internet son recolectados por sensores fáciles de construir y manejar. Arduino sirve como base para construir otras cosas. Cosas que pueden intercambiar datos con otros sistemas a través de las herramientas que ya están disponibles. Las aplicaciones serán más pequeñas y compuestas por módulos interconectados. Tendremos que empezar a pensar en un “public service store” como complemento a “data store”.