Encuentro poca literatura acerca de la tipificación de proyectos. Por eso voy a hacer un intento que ya inicié, en este blog, con el caso del proyecto potenkim:
Algo se define como Pueblo de Potemkin cuando se quiere describir una cosa bien presentada para disimular su desastroso estado real. A primera vista parece bien acabado y deja a todos impresionados, sin embargo, le falta la substancia principal. Según la leyenda, la expresión se debe al mariscal Duque Grigori Alexandrovich Potemkin (1739–1791) con objeto de su plan de modernización en Crimea.
Cuenta la leyenda que en1787, antes de una visita de su soberana Catalina II de Rusia la Grande, Potemkin hizo edificar fachadas pintadas a lo largo de la ruta de visita de la zarina, para presentar pueblos idílicos en la recién conquistada Crimea, y, así, encubrir la verdadera situación catastrófica de la región. A la zarina le mostraban, desde lo alto de una colina con la excusa de su seguridad, una aldea de nueva construcción en la que supuestamente vivía gente (contratada para la ocasión). El pueblo visto desde cierta distancia tenía un aspecto idílico e impecable. La realidad era que nada se había hecho para mejorar las míseras vidas de las gentes del pueblo. La zarina regresó a Rusia convencida de que se estaban abordando las políticas correctas para llevar el bienestar al pueblo de Crimea.
En esta ocasión, vamos a describir el proyecto “Casa Winchester” ”.
La Casa Winchester es una mansión ubicada en San José, California y fue la residencia de Sarah Winchester, la viuda de William Wirt Winchester. La casa estuvo en constante construcción durante 38 años, no parando de crecer, hasta que Sarah falleció.
Hoy la mansión, nombrada Winchester Mystery House, es usada como atractivo turístico. Antes de entrar a dicha casa, se te advierte que no debes de entrar solo, porque si te pierdes, no te aseguran que te puedan encontrar.
La casa es una especie de laberinto gigante. En ella hay incontables escaleras y muchas de ellas no te llevan a ninguna parte, puertas de armario que dan a paredes o al piso de abajo, claraboyas encima de otra claraboya o habitaciones con una entrada y tres salidas. Ventanas adentro de la misma casa y otras cosas raras. Tiene incluso baños, que en realidad son falsos baños.
Hay dos teorías: una que la casa estaba construida con el objetivo de confundir a los espíritus y otra que su dueña era excéntrica y las rarezas son errores de diseño.
En cualquier caso, merece el nombre de proyecto “Casa Winchester” aquel proyecto en constante remodelación a base de desarrollos que se van añadiendo según las necesidades puntuales (ficticias o no), sin llegar a replantear nunca la estructura del mismo.
Por tanto, en estos proyectos, puedes encontrar campos siempre vacíos, módulos inconexos, la misma información con parámetros diferente, datos fantasmas y otras rarezas. Aquellos que se enfrentan a un proyecto “casa winchester” se acaban perdiendo en sus intricados recovecos, documentación sin actualizar y sin planos. Ante el miedo de tocar algo sin conocer las repercusiones, se añade un nuevo módulo.
¿Qué hacer ante un proyecto “Casa Winchester”? Lo mejor con estos proyectos es hacer lo mismo que con la casa Winchester, convertirlos en atracción turística.
Así nace un nuevo tipo de proyecto: el proyecto atracción turística, del que ya hablaremos.
Categorías:Tecnologías de la Información
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