En creamos el futuro, David Bartolomé Sedano hace una reflexión interesante: «uno de los beneficios de la innovación, del que se habla poco, es que resulta un poderoso polo de atracción/retención de profesionales«.
Esto me ha hecho recordar una gráfica que representaba la oferta y demanda de profesiones en España, publicada dentro de uno de los múltiples informes dedicados a contar los beneficios de las TIC en el aumento de la competitividad en las empresas. La gráfica reflejaba la profesión de arquitecto como una de las que tienen mayor demanda que oferta, le seguían comerciales, sector turístico, etc. En el lado opuesto, entre las que tienen más oferta que demanda, se encontraban las de informáticos, ingenieros, etc.
Recuerdo, meses después, la noticia de que Juan Ignacio Cirac Sasturain, licenciado en Física por la UCM y que dirige en Alemania el departamento de Óptica Cuántica del Instituto Max Planck, era galardonado con el premio Príncipe de Asturias. Por asociación de ideas relacioné las dos informaciones y pensé en la cantidad de buenos profesionales que desarrollan sus posibilidades en otras partes del mundo (la «fuga» de cerebros) y el poco atractivo que ofrece España para quedarse.
Prueba de que la innovación es un polo de atracción, como dice David, es que la innovación en la cocina ha propiciado un aumento de cocineros españoles considerados de élite. El ejemplo no tienen otro significado más que el de ilustrar el comentario. En cambio el panorama de la innovación en tecnología es desolador y la motiviacion también lo es.
Planes tenemos y son importantes pero … llevarlos a cabo lo es más.
Categorías:Innovación, Sociedad de la Información
Deja una respuesta