Llevo 15 días a vueltas con la frase: «la incompetencia sale gratis y la deshonestidad tiene premio» a la que podría añadirse «para todo lo demás mastercard».
El tema no necesita explicación, disfrutamos de varios ejemplos en la política y en la administración de cómo la falta de responsabilidades, supone que ser incompetente no tenga ninguna consecuencia. A la vez, la honestidad no tiene más recompensa que la autosatisfacción, mientras que lo contrario es rentable. Si a esto se añade una atmosfera parecida a 1984 (Orwell), tenemos un entorno poco agradable. Como diria mi madre, para este viaje no hacen falta alforjas o lo que es lo mismo para no cumplirlas huelgan las Leyes.
Félix, al que le estaba contando mi teoría, me recomendó la lectura del post «La coherencia, ¿vicio o virtud?». De esta lectura que recomiendo decidí mezclar los dos temas: incompetencia y coherencia.
Desde mi punto de vista la coherencia sin entrar en el terreno moral, es una virtud, y es necesaria para un ser social, pues la carencia de ella es la desconfianza y la inseguridad. Si la desconfianza es generalizada las relaciones, tanto comerciales como sociales, se desmoronan.
La coherencia lleva inherente la necesidad de establecer una lógica predecible, aunque sea en un periodo de tiempo, una consistencia, una integridad. En cualquier aceptación: moral, matemática, cuántica o técnica la coherencia es positiva.
Definimos la coherencia cuántica, como un estado cuántico que mantiene su fase durante un cierto periodo de tiempo. La definición viene al pelo para ver la relación entre la coherencia y la temporalidad. Al menos en un cierto periodo hay que ser coherente y además esto es así para todos los cuantos. Así que, además, debe ser algo compartido. Es imposible tener un láser coherente si cada cuanto tiene su propia idea acerca del estado en el que tiene que estar y cuanto tiempo. Del mismo modo es imposible vivir en una sociedad coherente si la coherencia es completamente subjetiva.
Cuestión diferente es la calidad moral de la persona coherente. Un poner, si una persona está de acuerdo con el derecho de propiedad intelectual y es coherente, ni piratea ni roba la autoría de una obra. Caso contrario sería coherente que hiciera las dos cosas. Y como se dice en el post puede ser peligrosa, pues cabe reconocer que los nazis eran muy coherentes con sus ideas. Lo que no es coherente es decir lo primero y actuar como lo segundo. Pero da igual nadie va a pedir cuentas, así que la incoherencia sale gratis.
También es necesario la coherencia de los datos. Pues si dudamos de la integridad de los datos y de su coherencia concluiremos que los datos no son fiables. La coherencia debe ser consistente y no contener contradicciones.
Según Cesar Coll, una competencia (en el sentido técnico del capital humano organizativo) es un conjunto de atributos que una persona posee y le permiten desarrollar acción efectiva en determinado ámbito. Si una persona ha sido capacitada tendrá los atributos para lograr hacer las cosas bien. Por oposición alguien incompetente no tiene esos atributos. Con mucha probabilidad no será capaz de desarrollar la acción y demostrará que es incompetente. Pero da igual nadie va a pedir cuentas asi que la incompetencia sale gratis.
Creemos en aquello es que es coherente con un conjunto de valores y creencias que compartimos como sociedad. Creemos que para que una organización funcion debe tener gente competente. Para relacionarnos pensamos que las personas son coherente y hacen lo que dicen y dicen lo que piensan. Creemos que los deshonestos merecen un castigo.
Como dice Zygmun Bauman: El código ético a prueba de tontos -con fundamentos universales e inamovibles- nunca se encontrará y […] ahora sabemos que una moral no aporética, no ambivalente, una ética universal y con “fundamentos objetivos” es una imposibilidad práctica, quizás incluso un oxímoron. [1]
La coherencia adviene siempre en acto y de manera situacional y el Dr. House subrayaba que es la competencia profesional lo que el enfermo realmente requiere de él.
No existe un ser humano perfecto ni una sociedad perfecta. Debemos aprender a vivir sin estas garantías pero con un límite. Al menos debemos aspirar a ser inconformistas y hacerla un poco más moral.
Categorías:Inteligencia Emocional
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