Una campaña de una operador de telefonía te invita a dar las gracias a alguien. Yo tengo muchas personas a la que dar las gracias pero hoy voly a elegir a un ex-jefe.
Ha sido uno de los mejores como jefe. Mi experiencia entonces se reducia a 5 años en I+D en desarrollos de redes de datos. Un jefe raro (entenderán algunos) con estas características.
- Me trataba como un profesional a otro a pesar de mi poca experiencia.
- Escuchaba …. (diferente de oir y cualidad escasa en mucho jefes)
- Informaba de los planes de la dirección.
- Preparaba las reuniones informando del objetivo, y generalmente con antelación.
- Era más sensible a la competencia que al peloteo (eso si es difícil)
- No recuerdo ocasión en la que me sintiera ninguneada. Los temas de los proyectos de los que yo era responsable los trataba conmigo .
- Podias hablar de temas técnicos e incluso discrepar u opinar de temas de dirección.
- Gozaba de autoridad por «potesta» y sobre todo, por «autoritas».
- Ejecutivo, justo, honesto y muy inteligente.
Es el mejor jefe que pude tener para el comienzo de mi carrera. Lo considero un amigo y por todo ello gracias.
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Pilar Jericó, en su libro «Heroes Cotidianos» recomienda escribir una carta de agradecimiento, como la que escribes, y luego quedar con la persona interfecta y leérsela en vivo y en directo.
Así que ya estás llamándole ahora mismo!!!.
Desde que existen «responsables» en lugar de «jefes», todo ha cambiado.
Puede ser habrá que meditarlo.